Ahora que se que andas ocupada escribiendo postales y que el tiempo no pasa sin dejarte canas,
es el momento de echar a volar.
Ahora, en este preciso instante en el que las nubes se paran y el sol deja de salir, llueven las gotas que riegan los campos y bañan mis manos.
Ahora que rompes en pedazos las leyes que marcaron tus pasos, y corres descalza entre piedras...
Vistió despacio su cuerpo, se dirigió al baño a mirarse en el espejo y con los ojos bien abiertos sonrió, respiró bien profundo el aire que inundó de belleza sus entrañas... con un gesto delicado retiró su pelo de la cara, echó el aire por su boca soltando sapos y culebras mientras gritaba que por fin era libre.
Fotos: Susana Sarrión
Texto: Sonia Sempere
